Aunque pueda parecer tentador para un propietario estar presente durante las visitas de posibles compradores, especialmente si se siente emocionalmente unido a la propiedad o cree que podría aportar algo al proceso, la realidad es que esta decisión puede ser contraproducente.
Dejar la tarea en manos de un agente inmobiliario profesional no solo puede hacer que el proceso sea más fluido, sino que también puede llevar a una negociación más efectiva y a una venta más rápida. A continuación, exploraremos 10 razones por las cuales es preferible que el propietario no esté presente durante las visitas de compradores potenciales.
1. Presión sobre el comprador
La presencia del propietario puede hacer que el comprador se sienta presionado o incómodo para hablar abiertamente sobre la propiedad. Esto podría resultar en una visita menos efectiva.
2. Preguntas difíciles
Los compradores a menudo tienen preguntas difíciles que pueden ser incómodas para responder por el propietario, como "¿Por qué estás vendiendo la casa?" o "¿Has tenido problemas con la vivienda?". Un agente inmobiliario entrenado sabrá cómo manejar estas preguntas delicadas.
3. Negociación de precio
Los agentes inmobiliarios son negociadores entrenados. Si el propietario está presente, el comprador podría intentar negociar directamente, lo que podría resultar en una negociación menos favorable para el propietario.
4. Evitar malentendidos
Un agente inmobiliario sabe qué características resaltar y cómo presentar la propiedad de la mejor manera posible. Si el propietario intenta participar, podría distraerse el mensaje o incluso podría transmitirse información incorrecta.
5. Aspecto emocional
Los propietarios podrían tener un fuerte apego emocional a la propiedad, lo que podría llevar a discusiones emocionales o decisiones impulsivas que no son en el mejor interés del vendedor.
6. Falta de objetividad
El agente inmobiliario proporcionará un punto de vista más objetivo y profesional sobre la propiedad. El propietario podría resaltar aspectos que son importantes para él pero irrelevantes para un comprador potencial.
7. Optimizar el tiempo
Si el propietario no está presente, tanto el comprador como el agente inmobiliario pueden enfocarse mejor en la visita, lo que permite que se realice de una manera más eficiente y efectiva.
8. Reducción del estrés
Vender una casa es un proceso estresante. Delegar la tarea de mostrar la propiedad a un agente inmobiliario permite que el propietario se concentre en otros aspectos de la venta o en su vida personal.
9. Preparación profesional
Los agentes inmobiliarios están capacitados para manejar objeciones y cerrar ventas. Saben cómo preparar la casa para que se muestre de la mejor manera posible, algo que podría ser comprometido por la presencia del propietario.
10. Primeras impresiones
Finalmente, el agente inmobiliario sabe cómo crear una excelente primera impresión que puede ser crucial para la venta. La presencia del propietario podría influir en esa primera impresión de manera impredecible.
Por todas estas razones, generalmente es más prudente para un propietario dejar que un agente inmobiliario capacitado maneje las visitas. ¿Hay algo más en lo que pueda ayudarte?